Relato ganador del concurso de cuentos de terror de Halloween en la Universidad de Oriente - Núcleo Sucre en el 2014
Traducido del cuento original en inglés
Desde acá arriba en mi apartamento
todo se ve increíble. Mi telescopio refractor de 125/1000mm me da la
posibilidad de ver imágenes bien definidas de la luna, los planetas, las
nébulas… todo lo que un aficionado a la astronomía necesita para llenar su más
grande pasión. La cosa es que no soy un aficionado a la astronomía. Soy lo que
es conocido comúnmente como un voyeur.
No
soy un pervertido. ¡Oh, Dios! ¡En lo absoluto! Solo soy la clase de persona que
admira la belleza de la desnudez, del sexo, de la naturaleza. Usando la
tecnología a mi favor, observo el proceso que nos une a la celestial
experiencia de la creación; aunque la mayoría interrumpe la procreación
mediante preservativos, el objetivo principal no es lo importante, sino el
proceso.
Desde
hace varias noches he tenido en la mira a una pareja de verdaderos pervertidos
que se quedan en el segundo piso del hotel cruzando la calle. Practican
S&M. Cuero, látigos, juguetes, dominación… todo lo necesario para la forma
más depravada de placer. Interesante, por supuesto. Un día vi al hombre
latigueando las nalgas de la chica. ¡Dios!, era enfermizo, pero aún así, puedo
percibir algunas gotitas celestiales allí. Soy una especie de conservador, pero
tampoco soy tan obtuso como para refutar completamente el S&M; si hace
honor a la esencia del placer, puedo aceptarlo, e incluso disfrutar un poco de
él.
Hoy
ha sido duro… quizás más de lo usual; ha habido patadas, escupitajos,
violación, estrangulamiento. Justo ahora él la está violando en el suelo otra
vez. Ésa es, por supuesto, mi parte favorita, mis gotitas celestiales, porque
el resto, como dije antes, es más que todo enfermizo.
¿Será
la violencia contra el otro el nivel más alto de expresión? ¿El nivel más alto
de arte? Lo estoy considerando. No lo sé. ¡Me estoy emocionando realmente con
esto! ¡Así es! ¡Vamos! Espero esto pueda continuar los días siguientes ya que
estoy esperando un nuevo paquete de filtros para mi telescopio. Los pedí y se
suponía que debían traérmelos el lunes. ¡Es martes y pude estar viendo este
espectáculo con un filtro apropiado! ¡Maldición! El cuarto de hotel donde están
tiene demasiadas bombillas. De igual manera se ve bien, pero pudiese verse
asombroso. ¡Sí! ¡Nalguea a esa pequeña perra! Quince minutos de esto y ahora es
que me estoy excitando.
Solo
su entrepierna y su rostro están cubiertos con cuero, y ella está completamente
desnuda. La puso en la cama y la está violando. No es una violación en términos
legales, pero luce como tal, y es mejor para mí pensar que es real. Debo
decirlo, pensé que la violencia en el sexo era más o menos infernal, pero ahora
pienso que es la quintaesencia de las relaciones sexuales. ¡Dios nació de esto!
Pero… espera… algo está pasando… ¿pero
qué…? Los golpes fueron excitantes pero, ¿la está golpeando realmente?
¡¿REALMENTE?! Quizás solo soy un conservador novato en lo que respecta el
S&M y no sé cómo funciona esto. Incluso así, luce demasiado real. Cada
golpe… cada golpe es demasiado fuerte. Ella empezó a llorar y él la golpeó;
ahora está inconsciente. ¡Vamos, hombre! ¡Ya está inconsciente! ¿Por qué tienes
que seguir golpeándola? ¡No! Incluso yo sé que esto está mal. ¿Acaso ella
está…?
Han
pasado un par de minutos. ¡Esto es una locura! ¡Esto es una locura! Ella estaba
llorando cuando él la golpeó en la cara múltiples veces. Tuve que alejarme del
telescopio. Además, esos extraños ruidos afuera en el pasillo no ayudaban.
¿Debería llamar a la policía? ¿Y si todo fue actuado? Tengo que revisar otra
vez…
¡Gracias
a Dios! Estaban sentados en la cama, hablando. Al parecer iban a empezar otra
vez, pero debo descansar un poco… tomar algo de té. ¡Esto fue extremo! Es
increíble cuando uno, después de muchos años de experiencia en un campo
especifico de la naturaleza humana, aún puede sentirse sorprendido. La
naturaleza es algo divino. Los científicos y los filósofos deberían hacer un
poquito de esto; salir de la seguridad de sus laboratorios y sus mentes y
experimentar la vida real, como yo. ¿No lo creen? Otra vez esos extraños ruidos
allí afuera. ¡Estoy seguro que son los malditos niños del edificio! Mejor
reviso el telescopio otra vez.
¿Estrangulamiento?
Lo han hecho antes, ¡pero ahora es más ardiente que nunca! Después de mi susto
anterior, no pensé que fuese a estar de humor una vez más, pero, ¡maldita sea,
lo estoy! Sus manos están alrededor de su cuello
Jairo Sánchez.
Relato escrito en octubre del 2014.
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